¡Buenos días amores! No podéis imaginar la especial ilusión que me hace compartir con vosotros esta maravillosa noticia… ¡Ya tenemos fecha de boda!
Además, aprovecho para mostraros en primicia nuestras invitaciones de boda. Y digo en primicia porque aún no hemos empezado a repartirlas a nadie pero… siempre he pensado que junto con quienes me seguís a diario, somos una gran familia. ¡Así que no podía dejar de compartir este momento con vosotros también!
¿Qué os parecen las invitaciones? La verdad es que nosotros no podemos estar más contentos con el resultado.
Para su diseño y realización nos pusimos en contacto con Project Party Studio cuyo trabajo yo ya conocía de antemano. Rápidamente se pusieron a trabajar. Podéis seguir todo lo que hacen en su Instagram aquí.
En primer lugar, les pasamos nuestra idea. Queríamos que fuera una invitación de boda original pero sin que perdiera por ello la elegancia que consideramos que tenía que tener la invitación que daríamos a las personas que queremos para que nos acompañen en el día más importante de nuestras vidas. En definitiva, una invitación que fuera capaz de reflejar gran parte de nuestra personalidad.
Una vez explicada nuestra idea, Project Party Studio nos presentó varios diseños basados en esa idea principal. Desde el primer momento nos encantó este que hemos escogido. A falta de detallar el tamaño exacto de la invitación y el tamaño de las letras, parecía que todo iba tomando forma.
Ahora, nos faltaba el sobre. Algo que no teníamos claro y que no resultaba fácil al tratarse de una invitación tan original. ¿Y si ponemos el sobre blanco con el forro en negro? ¿Y si ponemos la mitad de sobres negros y la otra mitad de sobres blancos? ¿Y si ponemos el sobre el color rosa palo? En el estudio de diseño hicieron pruebas con cada una de las opciones, enviándonos un dossier con cuál sería el resultado de cada una de ellas, para que pudiéramos verlas físicamente y así, poder tomar una decisión más acertada.
Primero ví yo todas las opciones, y escogí una que me enamoró sin duda, y que destacada por encima del resto, por su delicadeza y originalidad sin ningún tipo de dudas. Se lo pasé a Sergio, le pedí que escogiera una (aún a riesgo de que el tema de rosa palo no le convenciera) y… ¡escogió de forma rotunda el mismo diseño que yo! ¡Qué momentazo!
Así que se lo comentamos al estudio. Una vez claro esto, teníamos que escoger el sello de la invitación y el lacre, lacres personalizables. Lo diseñaron y nos mostraron como quedaría. Nuestros nombres con el lettering de la invitación. Finalmente decidimos por unanimidad que tanto el lacre como el sello fueran en negro. ¡Dando lugar a este resultado que tanto nos encanta a todos!
Me ha parecido un proceso fascinante, del que tanto Sergio como yo hemos disfrutado muchísimo. Además con la comodidad de no tener que desplazarnos a ningún lado, varias veces, para poder tener nuestras invitaciones de boda de ensueño. Ya sabéis que cada vez viajamos más y, si hay algo que valoramos en exceso es el tiempo. Así que todo lo que nos pueda ahorrar tiempo, con resultados tan fantásticos, ¡es maravilloso! No os perdáis todas los diseños de invitaciones de lettering, me parece una idea estupenda.
¡Ah! Me he emocionado tanto hablándoos del proceso de diseño de las invitaciones que casi me olvido… ¡el día mágico es el 28 de julio de 2018!